lunes, 29 de diciembre de 2008

El año que se va...

Este año se consume como todos los años, se cierra el ciclo de los 365 días y ni ese segundo que se agregará este año -como resultado de la falla del tiempo atómico internacional- podrá hacerlo mas grande o mas jugoso, en unas horas el año habrá terminado y nos habrá remontado durante esas fatales-hermosas-emocionantes-tristes últimas horas a la revisión tradicional de nuestros actos...haremos contabilidad y veremos cuantos logros alcanzamos, cuanta decepción generamos, cuanta esperanza nos queda para enfrentar un nuevo año, cuanto amor tenemos en el almacén y cuanto amor necesitamos obtener...cuanto comprado, cuanto regalado, cuanto recogido en remates de segunda...algunos quizás recuenten a los amigos, otros a sus enemigos (siempre es mas fácil)...mucha gente sin duda contará la desilusión obtenida y otros sufrirán con el arrepentimiento, el orgullo, la mezquindad que siempre hacen ámpula de culpa en la espalda de quien los carga...

Muchos morirán en el último segundo -si, en ese que se va a agregar- y arruinarán la celebración de fin de año de sus seres queridos (hasta para morirse hay que ser considerados chingao) y otros nacerán en el primero del siguiente y serán premiados por el simple hecho de ser los primeros en nacer en un año que será -según lo esperado- de crisis mundial, de violencia renovada, de esperanza gringa, de grandes cambios (sabrá Dios si buenos o malos)...

Algunos buscaremos cerrar círculos sin darnos cuenta de que los círculos que queremos cerrar no son tales sino espirales que quizás nos alejan de lo que queremos o que nos acercan a lo que no queremos...

Empezaremos el gimnasio y lo dejaremos pasadas tres semanas del nuevo año, dejaremos de fumar y reincidiremos, cargaremos nuestras pilas y la cuesta de enero va a esfumarnos la energía...

Aún así siempre se agradece la oportunidad de una nueva línea de partida y siempre podemos doblegar nuestra voluntad y hacer realidad nuestros -casi siempre inútiles- propósitos de año nuevo.

Pásala bien...disfruta la noche y la resaca; y llena el tanque de esperanza, esa si que sirve.

Ahh y cómete las uvas despacio, no vayas a arruinar la fiesta familiar con una estúpida muerte por ahogamiento.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Invierno del 2008



El instante mágico es un momento genial, único, irrepetible…en el cuál algo ocurre en tu interior, en tu corazón. Un momento en el que te das cuenta de que a tu alrededor ocurren cosas extraordinarias en lo aparentemente simple de lo cotidiano.

El momento mágico en tu vida puede estar en cualquier lugar, en cualquier compañía, en cualquier circunstancia…

- En una parada de autobús

- En un cine

- Al poncharse una llanta

- En una mirada

- En un velorio

- En un parque de diversiones

- En un curso sobre impuestos

- En una sonrisa

Lo extraordinario sucede en nuestras vidas aunque neguemos tal cosa, aunque hayamos aprendido a no sorprendernos por nada, aunque hayamos decidido que todo en nuestra existencia es tedio, días iguales al día de ayer; y aunque hayamos programado que el día de mañana será igual que el de hoy, lo cierto es que el solo acto de vivir es ya un hecho extraordinario del cual todos deberíamos maravillarnos.

Deseo que todos y cada uno de ustedes viva su instante mágico y que ese instante convierta su vida en algo que valga la pena.

Gracias Adriana por enseñarme tantas cosas, pero sobre todo por enseñarme…que los instantes mágicos existen…

¡Feliz Navidad a todos!

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Bailando va...


Nota: Prohibido leer este post antes de darle play a esa hermosa canción. Relájate y espera al 1:30 para empezar a leer...

Te veo bailando de espaldas a mi...no se si es jazz o bossa nova...y me da igual...veo tu espalda desnuda, perfecta y tus piernas infinitas...Te das vuelta y veo tus ojos en mi, tu media sonrisa...acercándote felina...moviendo tus caderas al ritmo de la música...ritmo mucho mas pausado que el de mi corazón y el de mi imaginación...dando pasos tan lentos hacia mí...que tengo la necesidad de acercarme, de acercarte...pero algo me lleva a esperar...sé que valdrá la pena...Estoy viendo tus piernas, a veces cubiertas y a veces desnudas por la acción de bailar y por la condición de la tela que cubre tu cuerpo...etérea como tú; aspiro profundo...nunca había sentido tu perfume con tanta intensidad...está mezclado con sensualidad, con feromonas...tu cuerpo sube y baja al ritmo de la canción...al ritmo que imponen los timbales apenas audibles...estás cerca...lo suficientemente cerca para descubrir esas miles de gotas diminutas de sudor que encuentran el lugar perfecto en el valle entre tus pechos...siento tu cabello jugar en mi cara, en mis hombros...sonrío...entorno los ojos...ahora el perfume se combina con tu esencia...con tu aliento. Tus labios húmedos y rojos, no por el maquillaje sino por el rubor natural en tu cara, me hacen sonreir de nuevo...he descubierto porque el género musical me da lo mismo...acabo de recordar que te exitan por igual tanto el jazz como la bossa nova...

martes, 23 de diciembre de 2008

decisión equivocada en el momento equivocado...

Hoy es martes...me desperté y en automático busqué mi uniforme color arena, lo de sacar el uniforme sería casi normal en condiciones normales...y digo casi normal porque los martes me toca azul pero con frecuencia me confundo...lo que si es completamente anormal y hasta molesto es levantarse un 23 de diciembre -con todo ese espíritu navideño a mi alrededor, con todas esas sonrisas y esas carreras por las compras de último momento y esas hermosas cajas de supermercados atestadas con hileras interminables de carritos de compra (si...estoy siendo irónico)- estando de vacaciones y pensando en ir a trabajar. Es patético...no, no en realidad...en realidad es jodidamente patético.

viernes, 19 de diciembre de 2008

¿Que necesitas para escribir?

Nada...no necesitas nada...aunque quizás si...quizás si se necesite por lo menos una historia de amor frustrada. Quizás se necesite por lo menos una herida (preferentemente varias) en el corazón...la ausencia de la voz que extrañas, la falta de tu reflejo en los ojos de quien quieres...la falta de un beso que te llene el alma...la falta de una caricia que te renueve todos los días...quien sabe...quizás hagan falta muchas cosas para escribir; así que si algún día dejo este blog...quizás y solo quizás sea buena señal.

Sueño de una noche de invierno...

En la madrugada me despierta la ausencia del silencio...oigo tus ruidos, tu respiración entrecortada, me doy cuenta del suave vaivén de tus manos bajo la sábana, me doy cuenta de que tus rodillas estan flexionadas y abiertas...no pregunto, no doy signos de vida siquiera, me mantengo escuchando tus suspiros, tus gemidos y el sonido de la humedad y del deseo...noto una de tus manos acariciándome los muslos y subiendo...siento tu abrazo sobre mi espalda notando tus pezones endurecidos, has decidido incluirme en el juego y me dejo llevar pero haciéndote saber que necesitas compensarme por empezar antes, siento tu lengua buscando mis hombros, mi espalda, mi oreja visible mientras una de tus manos recorre mi columna vertebral haciendome arquear la espalda...noto tambien tus malditos pies frios sobre los mios y despierto sobresaltado aunque somnoliento, descubriéndote a mi lado, profundamente dormida...

...en el mas inocente de los sueños.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Poema para nadie


No me saques de tus sueños
que no voy a sacarte de los mios
No abandones tus intentos
que no abandonaré mis desvaríos

Que tus tardes no se vuelvan noches
y que tu piel jamás se enfrie
que tus labios no se sequen nunca
y que tus pies no olviden el sendero

Porque presiento que al final de mi camino
está tu grito
esperando matar a mis silencios




Nota...es curioso, hoy decidí publicar este pequeño poema y al ver la fecha en que lo hice me dí cuenta de que hoy tiene exactamente 2 años de vida...creo que apareció a propósito para regalarse a sí mismo la publicación...malditos poemas con vida propia, se subordinan.

Actualización: en la foto...la muy guapa Anaís.

Adoro los previos...

Siempre me han gustado...desecho la idea de empezar a disfrutar a partir del momento en que sucede, empiezo a disfrutarlo mucho antes; la idea de lo que va a ocurrir, la expectativa me mantiene atento...disfruto esas pequeñas descargas de adrenalina que aceleran mi pulso y dilatan mis pupilas...me emociona más la antesala de lo inminente que el mismo suceso en sí...

Puedo tardar hasta días disfrutando los previos...justo como ahora...

...que las vacaciones están por llegar...

touché...

desde un ipod

hola....está publicación se hizo desde un ipod touch de mi cuate josé...touche

sábado, 13 de diciembre de 2008

Llámame...

Me estaciono en el centro a las 7:30, regreso a las 8:00 p.m. y descubro algo bajo el limpiaparabrisas de mi carro...una tarjeta de 6" x 8", unos gatitos en portada, marcatextos color rosa y una letra muy femenina...el mensaje corto, preciso, con buena ortografía y objetivo claro, tentarme...odio los anónimos, ya lo han de saber y esta tarjeta, por linda que fuera, era anónima...sin remitente, sin pistas, sin nada para construir imágenes mentales mas que el marcatextos rosa y tu aficción por los mininos...ningún nombre, ninguna fecha, ningún lugar y como única firma un corazón, la palabra "llámame" y un número de teléfono celular...ah si...y un olor a perfume caro en el sobre...

Y si te equivocaste de carro?...hay varios iguales, te aviso
Y si es una broma?...nunca faltan
Y si te equivocaste de persona?...soy bastante común
Y si eres él y no ella?...eres tú "Arturo"?
Y si eres la única?...porque no das la cara?
Y si no existes y todo esto fue una proyección material de mis deseos?...Dios mío, estoy enloqueciendo =P

Maldita sea...odio los anónimos...el número está marcado en mi cel hace rato y no se si presionar el botón rojo...o el verde.

¿Con cuanta frecuencia pensamos en el amor?

En las mañanas, cuando me despierto después de a veces 3, a veces 4 y raras veces 5 o 6 horas de sueño, me dirijo al baño y establezco las prioridades del día, llevo en mente lo que resolveré, lo que delegaré, lo que haré por mí y lo que haré por otros...ultimamente hago de verdad pocas cosas por mí... y cuando estoy en mi carro a punto de salir al trabajo pienso involuntariamente en el amor, en lo que mueve, en lo que construye, en lo que destruye; es un segundo, que pasa inmediatamente al olvido entre papeles, reuniones y cosas por hacer. Luego, cuando veo a las parejas de estudiantes en el tec, pienso en sus historias de amor y hago cálculos sobre su duración y permanencia y de nuevo ese segundo se diluye entre pasos en una dirección y otra. Salgo de mi trabajo a veces a las 6, casi siempre a las 7:30 u 8:00 p.m. y al subir a mi carro de regreso a la civilización en esos 15 minutos de viaje -a veces 7- antes de encontrarme distractores en la "gran ciudad" tengo tiempo para pensar y varios de esos minutos se los dedico a la idea del amor en mi vida o en vidas ajenas, al amor eterno, al amor filial, al amor enfermizo, al amor de una noche; muchas cosas detonan pensamientos sobre él...una canción, un tipo esperando, las luces del motel de la entrada, los egos descubiertos durante el día, mi propio ego, una madre y su hijo, una pareja de esposos, un joven y su viejo padre, el recuerdo de un poema de Benedetti o el recuerdo de una canción de Joaquin Sabina...¿Que tanto piensas en el amor?


martes, 9 de diciembre de 2008

La caja de pandora...


Conocerse a si mismo es algo fácil...¿no?

Pues no...realmente no es nada fácil, como dice la Biblia en algún lugar...vemos la paja en el ojo ajeno, pero no vemos la viga en el propio; constantemente cometemos errores y sufrimos las consecuencias de nuestras acciones y sin embargo, la misma cantidad de veces pasamos la factura de la culpa a otras personas...pasamos por alto nuestros descuidos, nuestros deseos, nuestras pasiones incontrolables, nuestros arranques de ira, nuestra desidia, nuestra apatía y nuestra falta de interés; nos engañamos a nosotros mismos y justificamos nuestra actitud cometiendo el más bajo de los pecados...la soberbia, el pecado por el que generalmente se cometen todos los demás - somos avariciosos para que los demás nos respeten por el dinero guardado, somos lujuriosos porque merecemos mucha más carne, somos irascibles porque nuestro punto de vista es el más importante, somos golosos porque podemos actuar sin consecuencias, envidiamos porque nosotros merecemos mucho mas que quienes nos rodean y somos perezosos porque nuestro tiempo es el único importante -.

Y no paramos ahí, somos capaces incluso de esconder a nuestros ojos la parte buena, las virtudes que poseemos y nos convencemos fervientemente de que valemos poco...lo bueno es "mas o menos", el valor es "algo que cualquiera haría", la inteligencia es "solo sentido común"...

Y así, creyéndonos la última coca-cola del desierto y al mismo tiempo dándonos menos valor del que tenemos vivimos en una contradicción constante...y así actuamos...en consecuencia, confusamente...

Conocerse a si mismo es fácil ¿verdad? Pues no...la verdad es que no. Anímate, abre tu propia caja de pandora y sorprendete de los pecados y virtudes que hay en tu interior...yo muy de vez en cuando, sin importar lo que pueda encontrarme...abro la mía.

algo nurivático y periglutérico...???

Veo como ese perenglutínico, cotunido y galazpagado individuo ofrece toda su tienguratínica, flística y siriaspida sutileza para remarcar el eyulástico diésterico que contiene como si de razones se tratara, cuando en realidad las arpagazas arponzandaneadas denolidas y mistéricas entintan su kalasiníco treslisan y desguanzaripinzigado restriqueletlo de parábolas y piranacavélicas arducias.


Actualización: No busquen nada, las palabras no significan nada...es sólo un juego pervertiglutérico atmosférico...jajajaja

sábado, 6 de diciembre de 2008

Sin rumbo fijo...



Una noche después de comer, aquel joven de apuesto aspecto y timidez palpable anunció su decisión:

- Quiero recorrer el mundo, encontrar mi destino, me voy a embarcar...dijo.

Y en la mesa antes en silencio, se oyeron voces al fín, los nueve hermanos, todos mas jóvenes murmuraban y se preguntaban cuando y porque había tomado esa decisión, quienes entendían lo que eso significaba inmediatamente empezaron a llorar y los más pequeños se unieron a ellos en llanto sin saber porque... El padre reaccionó como se esperaba...violento y de un solo manotazo en su rostro dejó claro lo que pensaba de aquella rara idea, significaba perder una fuente de ingresos para alimentar a los otros nueve, significaban más horas de trabajo, más problemas que resolver y menos pero mucho tiempo menos para pensar en sus sueños de juventud. La madre lo vió y reconoció la determinación...y lloró el resto del día y el día siguiente y los días que siguieron a éstos...cuando al fin logró recuperarse tras mucho intentar retener al hijo que se iba se dió cuenta de que él partiría al día siguiente...y volvió a llorar y a rezar por él...

En la mañana, antes incluso de que el sol saliera, con todas sus pertenencias en una mochila y con una bendición de Ernesta, su madre, como único seguro, José salió a buscar su destino...los años pasaron como pasan siempre, para unos rápidos y para otros -sobre todo para quienes esperan- muy lentos, las cartas eran escasas y siempre producto de la novedad de emociones por desembarcar en tierras diferentes y lejanas...

Algunas postales desde la India, Hawaii, Venezuela, el Mediterráneo y otras adornaban aquella vieja casa de barro donde todos sus hermanos -ahora todos en otras casas y en otros lugares cercanos- habían convivido y compartido infancias, pubertades y pérdidas de inocencia.

Un martes cualquiera 20 años después, en la tarde y con el sol a sus espaldas, José regresó a casa...sus pertenencias seguían cabiendo en una mochila y la bendición que su madre había puesto sobre su corazón se había vuelto un tatuaje indeleble en su pecho ya que de tanto remarcarla le había dejado una cicatríz en forma de cruz...no hubo lágrimas que lubricaran el seco ambiente, la familia no sabía que sentir hacia José, el amor se cultiva con años de detalles y de acciones y a veces la sangre no es suficiente para desarrollarlo.

Su madre incrédula lo veía y no se atrevía a acercarse para que la imagen del hijo pródigo no se difuminara como siempre que creía verlo descender del autobús en la nueva carretera, tampoco lloró ese día porque pensaba que al limpiarse los ojos se iría su hijo junto con las lágrimas secadas...y solo pudo llorar cuando algunos días después vió a su hijo quitarse la camisa y hacerse la señal de la cruz en el pecho enrojecido antes de acostarse...

José había encontrado el destino la misma cantidad de veces que lo había perdido...muchas...pero el destino siempre aparece de alguna forma y la ya no tan reciente carretera -pues había cumplido dos años- no tardó en aparecer en los periódicos que en algún momento llegan a los barcos errantes no para informar, sino para envolver piezas llenas de grasa o aceite...la foto de su lugar de origen estaba en aquel periódico y decidió que era el momento justo de volver...

...que quizás era el momento justo para volver a reencontrarse con el destino...otra vez.

Controladora...

Tan pronto llegas dominas la escena, desafiante tomas el control y miras retadoramente como si fueras dueña de la verdad y la mentira, orgullosa echas los dados al viento y esperas pacientemente a que caigan con el número mayor de la partida; soberbia te plantas sobre el suelo y empuñas las manos reflejando dureza en la mirada y tranquilidad arrolladora...todos te ven, bajan la vista y se someten de forma inmediata a tus intenciones, algunos no se atreven a ver tus ojos bonitos aunque fieros y otros mas escapan corriendo ante la sola posibilidad de sentirte cercana...cobardes, si se atrevieran a mantenerte fija la mirada, a no bajarla aunque intimides, aunque tus ojos quemen por un momento, se darían cuenta de que toda esa indumentaria de guerra, de que toda esa armadura y ese arsenal de indiferencia y desprecio no sirven para el ataque...sino para la defensa.