
Voy a descubrir los secretos de tu cuerpo, de tu ser...y al obtenerlos voy a ser el guardián que habite en la entrada llena de misterio que se encuentra entre tus piernas.
Conoceré las respuestas a todas las preguntas pero mi boca estará sellada por la lápida hecha de tus besos infinitos y al caer la noche, tus pechos mujer conciliarán mis desvelos y en las madrugadas conciliarán mi sueño, escucharán mis confesiones y compartirán mis propios secretos que girarán en espirales eternas...hasta el centro del deseo.
Siempre...siempre en silencio
0 comentarios:
Publicar un comentario