La crisis me vale...

En estas pasadas vacaciones, fui un par de veces a los centros comerciales, no son mis momentos preferidos a decir verdad, las mujeres corren a los aparadores de zapatos, los niños corren a la sección de los juguetes, los deportistas a la sección de deportes y yo, discretamente me muevo a la sección de electrónica para ver novedades pero con la conciencia de que tengo todo lo que necesito y de que no tengo dinero para tener todo lo que quiero...y para colmo, en electrónica hay pocos distractores femeninos; las cajas están atestadas, llenas de maridos que se ven cansados y desencantados, de niños que lloran y de mujeres con bolsas enormes aunque los contenidos sean pequeños.

Este año los centros comerciales estuvieron a tope, llenos a más no poder; somos una rara especie, nos crecemos ante las dificultades, esperamos cualquier oportunidad para demostrarle al mundo que somos solidarios y que los terremotos no nos derrumban, que las explosiones no nos revientan e incluso he llegado a pensar que de una forma subconsciente deseamos la adversidad (la propia y la ajena) para demostrar que somos buenos superándolas...solo así me explico que las tiendas estuvieran tan llenas después de los terribles pronósticos de la economía mundial.

La crisis a los mexicanos nos hace lo que el viento a Juárez, nos pica el orgullo y hasta nos sentimos impulsados al consumo...nos han tocado tantas crisis y hemos salido tantas veces airosos de ellas que no nos sorprenden ni nos intimidan, al contrario, nos hacen ver que la vida no vale nada y que hay que exprimirla a tope aunque eso signifique perder la cadena de oro del abuelo en casas de empeño que el año anterior se multiplicaron como si se tratara de consultorios médicos; mientras los gringos se mueren de depresión por tener que cambiar sus estilos de vida y se ponen austeros y con caras largas, los mexicanos celebramos el próximo reto exponiéndonos con el pecho saltado para recibir los impactos de la crisis de frente...para morirnos en la raya como mueren los machos mexicanos...hay un viejo dicho: "más vale un día de pie, que una vida de rodillas" los mexicanos como buenos machos y además conformistas lo hemos adaptado "mas vale un día de opulencia que una vida de carencias"...o como dice la canción de chente "hoy vivo millonario, mañana mendigo...".quizás tengamos razón.