sábado, 4 de octubre de 2008

¡2 de Octubre no se olvida!

La memoria colectiva nunca ha sido una fortaleza del mexicano, siempre olvidamos...el 2 de octubre de 1968 sonó la voz de la intolerancia, sonó la voz de la impotencia, sonó la voz del autoritarismo con una sola frase cargada de terror...¡Que no quede ninguno vivo!

"Llevábamos horas en camino para llegar de Jalapa a la ciudad de México, íbamos tarde cuando por fin llegamos a donde se concentrarían todos los participantes del movimiento estudiantil, al llegar, vimos gente corriendo en sentido contrario a donde estábamos, gritando que nos alejaramos, que corriéramos...todos huyeron, se bajaron del autobus que no podia darse vuelta e hicieron lo único posible, correr...los que quedábamos en la parte trasera del autobus no pudimos huir, solo alcanzamos a meternos bajo el camión...se oía la metralla, se sentía el olor de la pólvora y se oían también las pisadas fuertes de los soldados que tiraban puertas, pateaban botes de basura y disparaban, gritos de dolor, de angustia, de pavor...oímos unas pisadas justo donde estábamos y vimos aparecer unas botas militares, no tuvimos tiempo de gritar o correr,de ahí en adelante el pánico tomó el control paralizándo cualquier intención, junto a las botas el cañón de un arma larga, con angustia notamos como el soldado se inclinaba para por fin encontrarse con cuatro tipos en los 20´s, incrédulos, sorprendidos por lo presenciado, por lo escuchado mas bien...la mirada dura del soldado se desvió un momento brevísimo como un punto de inflexión...todavía recuerdo su cara cuando se levantó, le ladraron la instrucción "¡Que no quede ninguno vivo! y tras un momento eterno para nosotros respondió "¡Por aca no hay nada, ninguno! y se fue a revisar otros lugares donde quizás también se escondían otros."

"Muchas horas despues salimos del lugar donde nos escondimos, entumidos, agotados,
agradecidos con Dios, incrédulos a pesar de las evidencias...esa calle estaba vacía...tan vacía como la justicia que en 40 años aún no ha hecho nada por aclarar cuales fueron los motivos y quienes fueron los autores de aquella masacre..."

Lo anterior me lo contó una persona que estuvo en aquel movimiento, que fue testigo de como el gobierno intolerante pisó derechos y arrebató vidas... y al contármelo no pudo evitar que sus ojos se mojaran en el recuerdo, sin embargo los demás, casi siempre olvidamos.

Hay un adagio que dice que la felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria, sin embargo otro dice que quien olvida, está condenado a repetir los mismos errores...seguiremos comentiendo errores, eso es un hecho.

0 comentarios:

Publicar un comentario