jueves, 6 de noviembre de 2008

Mi ranchito...


Vi esta casa y me trajo recuerdos muy bonitos, los recuerdos de la casa de mis abuelos, tanto maternos como paternos...recuerdo las gallinas, el campo, los becerros, el ponche hecho de huevo, vino jeréz y leche...hecho en el mismo momento de la ordeña que al golpear con fuerza el fondo del vaso hacía de aquello una bebida espumosa, rica...recuerdo a los tíos en el corredor, en las mecedoras, despues de un arduo día de trabajo y aún con fuerza para platicar historias de todo tipo, para recordar sus propias infancias y juventudes...muchas de esas historias para reir hasta las lágrimas y otras que fueron de lágrimas pero que el tiempo transcurrido lograba que hasta hicieran reir...recuerdo los juegos con mis primos, la luna llena como aquí, iluminándolo todo y el olor a café recién puesto, a queso, a tortillas, a frijoles recién cocidos...a leña, a carne y salsa asada, a pan..., a atole de coyol...recuerdo el regazo de Lucía, mi abuelita materna, su cabello negro a pesar de sus 70´s, su voz llena de caracter y dulzura al mismo tiempo, recuerdo la huerta y los cajones de miel, los columpios y sobre todo, recuerdo aquel sentimiento de refugio, de "todo cubierto" al llegar a ese lugar.


Allá tras de la montaña...
donde temprano...se oculta el sol
quedó mi ranchito triste
y abandonada ya mi labor



Vuela esta canción...
para tí Lucía...

Por cierto, ella es Alicia, tiene 84 años y vive allí con una hija cuya historia de amor fracasó y que luce tan mayor como ella, ajada por el tiempo y quizás esperanzada en que sus otros hijos a quienes no ve desde hace muchos años -están de forma ilegal en los E.U.- le sean devueltos para verlos por última vez.

Aunque nunca se sabe...

Editado 7/11/08

2 comentarios:

lucía dijo...

me gustaria que mis nietos me recuerden como tu a tu abuela..........

Gibran Garcia dijo...

¿Será sólo la nostalgia de la infancia, del tiempo en que la ignorancia le da a uno felicidad?

¿Será que nuestros nietos tengan recuerdos gratos aunque no vivamos en el campo?

¿O es la naturaleza la que tiene ese encanto?

¿Por qué no dar marcha atrás y volver a la cueva?

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