jueves, 19 de noviembre de 2009

Una decisión distinta...


..."así que esto es lo que se siente" pensó; era una mujer de 27 años, de rostro serio y ajado, con sus trajes sastres siempre impecables como correspondía a su oficio de contable; el cabello corto recortado siempre en las puntas para no darles oportunidad de abrirse en una disyuntiva; las cosas eran blancas o negras, sin espacio para los medios tonos, sin espacios para los colores, para tomas de decisiones basadas en la ambigüedad. Su forma de ser, tan metódica, la hacia tener un trabajo estable, un novio gris sin dignidad y controlable, un auto siempre del año y un guardaropa en tonos fríos, siempre la más cara para no tener que elegir utilizando otros criterios. Pero en esta vida lo único constante es el cambio y todo estaba listo para uno grande.

Un cambio pequeño una decisión, basta para abrir una enorme caja de pandora...

Ese día, contrario a lo que siempre hacía, tomó una ruta distinta a su trabajo; "una ruta despejada" pensó, y efectivamente, en la tranquilidad de esa nueva ruta disfrutó el cambio, se dió cuenta con alegría que ella llevaba la preferencia en esa nueva ruta y aceleró a fondo por momentos; los cruceros eran suyos, la vida estaba completa sin que le cupiera nada más aunque no sabía identificar esa sensación que a veces se le acumulaba en las entrañas, esa sensación de vacío que pronto desechaba y arrinconaba en el fondo de su corazón tan pronto como salía a la superficie...

¡¡¡Crash!!! el sonido del golpe seco, sin eco, sin sentido, sin emociones, no solo quebró el parabrisas sino su alma; no podía haberse distraído, no podía, era perfeccionista y así conducía, en los límites, con todas las precauciones...salvo ahora; frenó por instinto, vió el cuerpo en el retrovisor y evaluó la situación; era contable no abogada pero entendía lo que pasaría si se quedaba, miró a los lados, poca gente, distraída, nadie parecía darse cuenta de lo que pasaba en medio de la cinta asfáltica. Quedarse implicaba la cárcel irremediablemente, asesinato imprudencial pensó entre otras mil cosas que llegaron a su mente...vió por el retrovisor que se trataba de una mujer de complexión similar a la suya, estaba a punto de acelerar a fondo cuando vió que la atropellada movía una pierna. Pese a que estaba acostumbrada a tomar decisiones basándose en la facilidad, ahora decidió bajarse del auto y acercarse a ayudar; gritó pero la calle estaba más solitaria que antes; empezó a marcar un número de emergencias y notó algo extraño; mientras ella marcaba, la atropellada movía la mano en movimientos similares a los suyos y se sobrecogió al presenciar los estertores de la muerte.

Se detuvo a analizarlo todo, no había letreros de límites, no había semáforos, de hecho ni siquiera había otros conductores; la chica lanzaba lastimeros aullidos de dolor y estaba puesta de una forma compleja, anormal sobre el pavimento, con la cara hacia abajo, raspada y ensangrentada; sabía que no debía moverla pero algo la instaba a hacerlo sobre todo después de verle el cabello, tan parecido al suyo y ese abrigo idéntico al que llevaba el día anterior. Buscó por última vez a los paramédicos y al ver que no había nadie cerca volteó poco a poco aquel cuerpo desmadejado, como títere abandonado...

¡¿Cómo es posible?! no podía creerlo, al principio no lo notó, después se dió cuenta de que la chica era idéntica a ella, que más bien era ella...pero como era posible? su shock aumentó cuando empezó a notar que la chica recuperaba la conciencia, con los ojos cerrados y a pesar de que su masa encefálica resbalaba por su espalda esta se ponía poco a poco de pie, se sacudía la falda, se acomodaba el abrigo gris y maldecía la pérdida de una zapatilla; empezó a caminar con ese subibaja característico de quien pierde un zapato aún con los ojos cerrados. Ana, así se llama la protagonista de esta historia, la siguió un momento, preguntándole cosas que recibieron respuestas metódicas, controladas; no abría los ojos, aparentemente no le era necesario y se movía con fluidez aunque de formas predeterminadas. Ana desesperada se puso frente a ella y no le dejo avanzar más, le gritó, la abofeteó, exigía respuestas...al fin, la chica atropellada, esa Ana fracturada, desmadejada...abrió los ojos, que eran oscuros como las conciencias de los condenados a muerte.

Ana abrió los ojos con la cara desencajada, aterrada, en el vacío de su habitación...le costó reponerse de la impresión y lloró...y agradeció, no sabía porque pero agradeció; inmediatamente después de despertar, tan pronto movió las piernas tuvo un orgasmo que la sacudió como hacía mucho tiempo no sentía; se sintió extrañamente ligera, se dió cuenta de que en su departamento había una ventana que hacía mucho tiempo no abría y lo hizo para inmediatamente después sentir que el viento le refrescaba el cuerpo por dentro, que la acariciaba como mil manos invisibles. Se levantó con Dios en sus entrañas, llena de ganas de vivir la vida, llena de ganas de salpicar su guardarropa de colores cálidos, llena de ganas de cambiar a su novio controlable por alguien con criterio y con determinación, llena de ganas de dejarse crecer el cabello para sentirlo alborotado en las mañanas, llena de ganas de bailar.

"Asi que esto es lo que se siente" pensó...y esa mañana, tomó una ruta distinta a su trabajo.

6 comentarios:

Lucia dijo...

hola qtal profesor, nuevamente visitando a las estrellas y retomando el buen sabor de boca q deja el leer algo interesante....como siempre su fiel admiradora......espero aun recuerde quien soy

MariKarmen dijo...

aun no entiendo pork algunos comentarios no pueden ser publicados... A caso tu blog ya no me quiere? O no se si me quizo jajajaja besos

Raul David dijo...

Hola Lucia, si...recuerdo quien eres. Marikarmen, mi blog quiere muchísimo a todos mis lectores porque son poquitos...y quiere mucho más a los que comentan como tú, por favor discúlpalo que debió ser un mal día para él. Espero que esta pequeña historia les haya gustado. Abrazos...

BVCB dijo...

WOOOW
QUE HISTORIA!
ES MARAVILLOSAMENTE GENIAL.

LA HAS PUBLICADO EN UN LUGAR DISTINTO A TU BLOG??
ES MUY MUY MUY PERO MUY BUENA.

MIRA QUE SOY CRITICON@, PERO A ESTA, MIS RESPETOS, NO TENGO NADA QUE CRITICARLE.

Raul David dijo...

No, no he publicado nada en otro lugar que no sea este blog. Bueno, las servilletas y los tickets del oxxo no cuentan...o si?

BVCB dijo...

PUBLICAR: del latin publicare. Difundir una cosa y ponerla en conocimiento de TODOS. EDITAR una obra. escribir una obra o realizar un disco, un video, etc, y EDITARLOS.

por lo tanto si has escrito la misma historia en varios y diversos tickets y/o servilletas para distribuirlos ;P...quizas si contarian...

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